La educación es un derecho humano fundamental, pero no todos los estudiantes tienen las mismas oportunidades de aprender. Algunos se enfrentan a barreras por su origen, sus capacidades o sus preferencias de aprendizaje. Para superar estas barreras, es necesario crear entornos educativos que respeten y atiendan la diversidad de cada alumno.
En este artículo, te presentamos dos innovaciones educativas que han sido seleccionadas para la Colección Global 2024 de hundrED, una iniciativa que reconoce y difunde las mejores prácticas en educación a nivel mundial. Estas innovaciones son EKUI y el Programa de Recuperación Acelerada del Aprendizaje, que trabajan en los campos de la alfabetización y las matemáticas, respectivamente.
EKUI: un alfabeto para todos
EKUI es una metodología de diseño nacida en Portugal que permite aprender el alfabeto de una forma multisensorial. Sus tarjetas didácticas combinan pistas visuales, fono-articulatorias y sensoriales, que facilitan la memorización y el reconocimiento de las letras. Además, estas pistas sirven para incluir a personas con discapacidad visual, auditiva o con dificultades de aprendizaje.
Celmira Macedo, creadora de EKUI, explica que “las letras, por sí solas, son conceptos muy abstractos. Al incluir pistas visuales, ayudamos a todos a aprender y memorizar, al mismo tiempo que proporcionamos materiales para las comunidades ciegas, sordas y con dificultades de aprendizaje”.
EKUI permite adaptar el material a las necesidades de cada alumno y fomenta la inclusión y el sentido de pertenencia entre los estudiantes, que no necesitan materiales especializados para participar en la actividad.
Programa de Recuperación Acelerada del Aprendizaje: enseñar al nivel adecuado
El Programa de Recuperación Acelerada del Aprendizaje de la ONG School The World es una iniciativa que opera en Centroamérica para ayudar a los estudiantes que sufrieron pérdidas de aprendizaje debido a la pandemia de COVID-19. El programa se basa en la metodología TaRL (Teaching at the Right Level) de Pratham, que consiste en agrupar a los estudiantes según su nivel de competencia en lectura y matemáticas, y no según su edad o grado.
El programa proporciona tutores capacitados en su metodología a las escuelas participantes y realiza evaluaciones quincenales para ajustar los grupos de estudio. De esta forma, el programa aprovecha las estructuras existentes para hacer el aprendizaje más accesible y manejable tanto para los estudiantes como para los docentes.
EKUI y el Programa de Recuperación Acelerada del Aprendizaje son dos ejemplos de cómo la educación puede ser más inclusiva y adaptativa. Ambas innovaciones reflejan diferentes aspectos de la pedagogía inclusiva: materiales de aprendizaje que ayudan a todos los estudiantes a alcanzar un alto nivel y orientación para los educadores para adaptar el aprendizaje a las necesidades de los estudiantes.