En los últimos tiempos hemos sido testigos de un crecimiento exponencial de la educación a distancia y en el uso de las aulas virtuales tanto en el ámbito formal, como escuelas y universidades, como en el ámbito informal, con cursos y programas de interés popular.
Esta nueva forma de aprendizaje ha brindado oportunidades sin precedentes, permitiendo a las personas acceder a la educación desde cualquier lugar y en cualquier momento. Las aulas virtuales han derribado barreras geográficas y han ampliado el acceso a la educación para aquellos que de otra manera no podrían acceder a ella.
Es por ello, que contar con aulas virtuales inclusivas es realmente importante. Se trata ni más ni menos que de crear un ambiente educativo donde todos los estudiantes se sientan valorados y respetados, sin importar cómo sean o qué impedimentos tengan. En un aula inclusiva, se les brinda a todos las mismas oportunidades y se fomenta la colaboración entre ellos.
Además, se reconocen las habilidades y fortalezas únicas que cada uno de los estudiantes aporta. Esto no solo asegura que todos reciban una educación de calidad, sino que también nos ayuda a aprender a aceptar y comprender las diferencias de los demás. Al final, construimos una sociedad más justa e inclusiva.
10 ideas para mejorar las aulas virtuales
- Atender una base mínima: proporcionar subtítulos en los videos para quienes tengan dificultades auditivas, ofrecer alternativas de texto para los elementos visuales, ofrecer opciones de formatos de archivos accesibles y proporcionar retroalimentación y apoyo individualizado a los estudiantes.
- Estructura clara y coherente: es importante organizar el aula virtual de manera lógica y comprensible para todos los estudiantes. Esto implica utilizar encabezados consecutivos (títulos) y estilos de texto adecuados para facilitar la legibilidad y la navegación.
- Simplificar la presentación de elementos: evitar elementos distractores como objetos con movimiento o colores llamativos. La simplicidad en el diseño contribuye a una mejor experiencia de aprendizaje.
- Mantener consistencia en la estructura y la navegación: la estructura y la propuesta de navegación deben ser consistentes en todo el sitio, lo que ayuda a los estudiantes a orientarse y saber dónde pueden ir.
- Considerar el contraste y el uso del color: asegurarse de que los colores utilizados en el texto y en el fondo tengan suficiente contraste para garantizar su legibilidad. Además, no basar exclusivamente la información en el color, ya que algunas personas pueden tener dificultades para distinguir los colores.
- Proporcionar instrucciones claras y completas: los textos que acompañan los materiales de lectura, las consignas de actividades y las instrucciones generales deben ser explicativos e informativos por sí mismos, sin depender de complementos para comprender la información. Esto implica ofrecer alternativas para la información auditiva y visual, como transcripciones, subtítulos y descripciones de imágenes.
- Utilizar herramientas y complementos accesibles: verificar que los documentos y las herramientas externas utilizadas en el aula virtual sean accesibles. Consultar los estándares de accesibilidad y las actualizaciones proporcionadas por los proveedores de servicios. Existen complementos, como el «Bloque de Accesibilidad» en Moodle, que permiten personalizar el entorno según las necesidades visuales de los estudiantes.
- Evitar actividades que requieran arrastrar elementos: al diseñar actividades interactivas, es recomendable evitar el uso de funciones como «arrastrar y soltar», ya que no todos los estudiantes interactúan con el aula virtual utilizando un mouse.
- Considerar el tiempo necesario para las actividades: los diseñadores instruccionales deben tener en cuenta que los estudiantes con discapacidad pueden requerir más.
- Convocar a personas con discapacidad: es una buena práctica contar con el asesoramiento de personas con discapacidad dentro de los equipos.
Andrea Attis Beltrán es coordinadora académica y docente de la Diplomatura Estrategias para una Enseñanza Híbrida en colaboración con Aula Abierta y la Universidad del Comahue.